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Tan pronto el ser humano tuvo la necesidad de intercambiar productos, ya sea por otros (trueque) o por cualquier medio de pago (dinero), el marketing tuvo sus inicios. Bueno, el término como tal, no, pero sus prácticas, sí.
Al escuchar Marketing, vienen a nuestra mente un sin número de palabras con las que lo asociamos, tales como, venta, mercadotecnia, comercio, publicidad, promoción, propaganda, entre otros. Sin embargo, es importante que tengamos claro su definición, a fin de no tener una idea equivocada del mismo.
Es el proceso de explorar e identificar las necesidades y deseos de las personas, buscando satisfacerlas por medio de productos y servicios que les brinden valor y genere ganancias para quien lo hace.
¡Excelente! Ya conocemos la definición del marketing tradicional, ahora veamos de qué trata el marketing digital.
Según lo descrito arriba, diremos que, el marketing digital es el proceso de explorar e identificar las necesidades y deseos de las personas, buscando satisfacerlas por medio de productos y servicios que les brinden valor y genere ganancias para quien lo hace, exclusivamente a través de medios digitales y electrónicos promovidos en plataformas de internet.
Básicamente, el marketing digital tiene su campo de acción en el internet con tecnologías digitales en línea como tablets, computadoras, celulares, entre otros.
Con la llegada y popularización del internet, allá por los años 90, arribó también la primera versión, por así decirlo, del marketing digital. Esta web joven es lo que se conoce como Web 1.0, que es una versión de internet caracterizada por ser una gigante fuente de información unilateral, es decir, los usuarios navegaban para hallar información, pero su interacción era nula.
La web 1.0 aplicaba el marketing clásico en el entorno online sin recibir retroalimentación de los internautas. Algo así como, “ten el contenido, léelo o descárgalo y listo, puedes irte”, por lo tanto, los navegantes no podían interactuar ni aportar nada a los contenidos de internet.
Una vez llegó el siglo XXI, apareció también, la web 2.0. Esta evolución del internet y del marketing digital cambió todo y se volvió la tendencia dominante. Ahora bien, ¿Qué es exactamente la web 2.0?
Es aquella donde la comunicación en internet es por varias vías, incluyendo interacción constante de los usuarios, esto es, generación propia de contenido, retroalimentación, mayor personalización en la entrega del mensaje preciso para la persona idónea y la creación de una comunidad digital.
A continuación, te detallo los más importantes:
Es la principal herramienta del marketing digital. Un sitio web es imprescindible, sin él, no podríamos difundir nuestra marca, negocio, o blog. Por ende, los cibernautas tampoco podrían interactuar con nosotros, ni conocer nuestras propuestas.
Otra herramienta clásica, pero a la vez poderosa y efectiva. El Marketing por correo electrónico es una estrategia que proporciona contenido de valor para los usuarios y potenciales clientes, a través de e-mails con información sobre el nicho en el que están interesados, también, promociones, descuentos, días especiales de ventas, anuncios relevantes, artículos valiosos y cualquier tema que ayude a reforzar tu marca y crear lealtad en tus clientes.
Tiene como objetivo resolver dudas, cuestionamientos y preguntas sobre el sector del mercado que atiendes. Básicamente es todo el contenido cuyo fin es informar, educar, guiar y entretener a tus futuros compradores.
Por ello, es de suma importancia aplicarlo como parte integral de tu estrategia general de mercadeo en línea. Igualmente, es primordial que te centres en lo que los consumidores quieren y necesitan y no tan solo en lo que tú piensas difundir.
¡Recuerda! Brindar valor a las personas es de vital importancia.
Optimización de motores de búsqueda.
Son todas las acciones encaminadas a mejorar el posicionamiento de tu página web dentro del internet. Es decir, cuando alguien busca sobre el tema, producto o servicio que ofreces, en los buscadores como Google o Bing, tu sitio debería aparecer entre al menos los 5 primeros resultados de la primera página. De lo contrario, eres prácticamente invisible en internet.
El SEO es un conjunto de prácticas que bien realizadas y aplicadas con perseverancia y paciencia, permitirán que tu web aparezca en los primeros resultados de búsqueda, asegurando así, que la mayor cantidad de usuarios puedan ver tu contenido.
Un detalle importante del SEO es que lleva tráfico orgánico (natural, normal) a tu sitio web, sin la necesidad de pagar por ello.
Marketing en motores de búsqueda. Son las campañas publicitarias pagadas dentro de la web, principalmente, en buscadores como Google, YouTube y en redes sociales como Instagram y Facebook.
El SEM se centra en los resultados de pago, es decir, son anuncios que realizas con objetivos muy específicos, con un público segmentado, durante un tiempo definido y con un presupuesto límite.
Una de las mejores formas de dar a conocer tu marca, negocio, emprendimiento o empresa, son las redes sociales.
Ya sea de forma orgánica o de forma paga, el alcance que las redes tienen es enorme. Por lo tanto desarrollar una estrategia de marketing orientada a redes es una gran alternativa.
Es importante que tengas claro como funciona cada red social y qué beneficios tiene para tu marca o negocio, ya que cada red tiene sus peculiaridades, mismas que bien usadas pueden impulsar de mejor manera tu emprendimiento.
Las redes más conocidas son: Facebook, Twitter, YouTube, Instagram, Linkedin, Tik Tok y Pinterest.
Finalmente, debes tomar en cuenta que una red social es una vía de dos carriles, esto es, que la comunicación fluye por ambas partes.
Hay interacción en tiempo real con los usuarios, por lo tanto, puedes desarrollar relaciones y crear una comunidad alrededor de tu marca.
Ya sea que tengas un negocio físico u online, el marketing digital es indispensable para que logres mejores resultados.
Actualmente es fundamental tener presencia en internet, por lo tanto, las estrategias del marketing digital te ayudarán en gran manera a posicionar tu marca, emprendimiento o negocio, en consecuencia, lograrás tus metas financieras.